Si existiese una lista de grandes verdades en el mundo del marketing, esta sería una de ellas:
la identidad de marca es clave para destacar. Sin duda, una verdad absoluta.
Por eso, definir con precisión la identidad corporativa de un proyecto es fundamental. Tener claro cómo se mostrará la marca y qué personalidad tendrá nos ayudará a construir una hoja de ruta para todo aquel que forme parte del proyecto. ¿Quién será tu gran aliado para esto? El brandbook.
¿Qué es el brandbook?
El brandbook, también llamado manual de marca o manual de identidad corporativa, es un documento que recoge las directrices o pautas de identidad visual y comunicativa de una marca. Su función principal es garantizar la coherencia en todos los materiales y plataformas donde aparezca la marca, desde el sitio web hasta las redes sociales y el material impreso.
En esencia, el brandbook es una guía que define la personalidad y el tono de la marca, asegurando que todas las personas y equipos que trabajen en él (diseño, comunicación o web, por ejemplo) sigan una misma línea estética y conceptual.
¿Por qué es importante el brandbook
para una empresa?
Un manual de marca bien estructurado puede aportar muchos beneficios a cualquier empresa o proyecto:
Consistencia: Garantiza que la marca tenga la misma identidad siempre. Hay casos en los que la marca que se representa en la web no tiene nada que ver con la que se comunica en redes sociales. Cuando eso pasa, parece que no tenemos las cosas claras en cuanto a la personalidad o la imagen de la marca y puede ser un factor negativo para el cliente a la hora de elegirnos.
Reconocimiento: Facilita que el público identifique la marca rápidamente. Una vez más, nuestra palabra favorita: pregnancia. Que se acuerden de nosotros es fundamental y si construimos una imagen sólida es mucho más fácil conseguir este objetivo.
Ahorro de tiempo y recursos: Ahorrar tiempo, la frase más valiosa para optimizar los esfuerzos de una empresa. Automatizar procesos para facilitar a nuevas incorporaciones o a los trabajadores habituales la forma de conocer a fondo la personalidad de la marca, te regalará un tiempo muy valioso. Evita dudas o inconsistencias en diseños y mensajes.
Facilita la colaboración: Ayuda a empleados, diseñadores y agencias a seguir la misma línea sin tener que trabajar en vano o evitando confusiones comunes a la hora de elegir colores, tipografías o formas de expresión.
Elementos clave de un brandbook
Un brandbook tiene que incluir tres elementos esenciales para que sea útil, directo y sencillo:
La historia y propósito de la marca: Un poco de contexto, siempre viene bien. Hay que tener claros la misión, visión y los valores de la empresa. Estos datos serán la base principal para nuestra estrategia de marketing y nos acompañarán siempre.
Identidad visual: Una de las partes más importantes para detallar en el manual de marca. Qué logotipo se puede usar, cuáles son nuestros colores y tipografías, que ilustraciones definen a nuestra marca, qué imágenes representan a la empresa…
Tono y estilo de comunicación: Voz, tono y mensajes. ¿Somos cercanos o serios? ¿Divertidos o extremadamente técnicos? Hay que definir a la perfección la personalidad de la marca y cómo se comunica para que cualquiera que lea el brandbook sepa cómo la marca transmite sus mensajes.
El brandbook es una herramienta indispensable para tener la identidad de la empresa clara no, clariiiiiisima, pero sabemos que a veces su elaboración se puede hacer un poco bola.
En Capitán Quimera somos expertos es hacer un escáner completo a las marcas para plasmarlas cual retrato de museo ¿Te echamos una mano?