Smart packaging, intelligent packaging, packaging inteligente. La tecnología se incorpora al etiquetado y a los envoltorios de los productos pero ¿por qué?
El envasado inteligente es una tecnología emergente que utiliza la función de comunicación del paquete para facilitar la toma de decisiones del cliente y para la mejora de la calidad y seguridad alimentaria.
Para ofrecer más información al consumidor sobre la salud de los productos, mejorar los datos de la trazabilidad, hacer «visible» el estado del alimento que está dentro de un envase, conseguir la interacción entre el cliente y el producto, gustar más.
Es el internet de las cosas aplicado a los consumibles. Hablamos de información que antes nos costaba encontrar o a la que ni siquiera teníamos acceso y que ahora se hace tangible con realidad virtual para saber cómo se ha obtenido ese producto, códigos QR, materiales con termosensores, biosensores…
No solo se aplica en alimentación, también en envasado farmaeútico aunque actualmente los también conocidos como «envases activos» se encuentra normalmente en dos tipos de sistemas: sobres y pastillas que se colocan en el interior de los paquetes y los ingredientes activos que se incorporan directamente en materiales de embalaje.
Así, en algunos sitios (aún pocos) ya podemos encontrar bolsas que ayudan a conservar la ensalada más tiempo, envases que advierten si la carne se ha caducado, etiquetas aromáticas, los ya conocidos códigos QR en etiquetas de productos ecológicos o preparados.
Algunas aplicaciones curiosas de Packaging inteligente
Aunque quizás algunas hayan pasado desapercibidas para ti en el supermercado, o ahora creas que nunca has estado en contacto con un sistema de envasado inteligente, posiblemente estés en un error. Ya los códigos QR, que llevan años usándose, aportan información adicional al etiquetado de los productos y pueden considerarse parte de este mundo de la tecnología alimentaria.
Aquí, algunos ejemplos:
La etiqueta de tomate Heinz se convierte en un recetario cuando ponemos el móvil sobre ella.
Botella de Heineken Cool Edition que a través de sensores y tinta termocrómica identifican cuándo la cerveza está a la temperatura adecuada para ser tomada.
Envases que cambian su aspecto exterior en función de lo cerca que esté la fecha de caducidad.
Medicamento que cambia las indicaciones de su envoltorio exterior cuando ha caducado para que el consumidor sepa que ya no debe tomar esas pastillas.
Indicador de frescura en este envase de fruta de Estados Unidos.
El consumidor está preparado para entender estos nuevos sistemas de empaquetado con más información interactiva. ¿Está tu empresa preparada para incorporar estos sistemas?