Cada vez nos llegan más noticias y consejos sobre lo importante que es conectar con el usuario, de generar conversación, de no dejarnos llevar por las métricas vanidosas. Nos hablan de engagement, de alcance, de visitas en la web, de fans, seguidores, clicks y estadísticas.
Pero ¿interesa todo esto para tu empresa? ¿Realmente para qué sirve?
Internet ha cambiado la forma en la que empresa y consumidor se relacionan. Nunca habíamos tenido tanta información como la que tenemos ahora y, sin embargo, es muy difícil instaurar dentro de las compañías la necesidad de adecuar la comunicación a los nuevos canales. Nos pasa con la publicidad, con las acciones de marketing y con las relaciones públicas.
¿Cómo podríamos hacer un breve repaso para valorar qué es lo que necesitamos?
Decálogo para poner sentido común a tu comunicación
– 1 –
Tener claro qué es lo que necesitas
Que seguramente es distinto a lo que quieres y diferente de lo que te «venden» por ahí. ¿Cuál es el fin de tu empresa? ¿Cuál era el objetivo que anhelas?
– 2 –
Tener claro lo que necesitas pasa por tener claro tus objetivos de empresa
Estos variarán en función de la fase que atraviese la compañía. No es lo mismo cuando abrimos un comercio, que cuando creamos una tienda online, que cuando estamos ante nuestra campaña más fuerte de venta o cuando queremos deshacernos de stock. He aquí lo importante de adaptar el mensaje a cada momento.
– 3 –
Planificar prioridades
De los puntos de arriba, ¿cuál es el más importante? ¿Y el más urgente? ¿Y el que más rentabilidad te deja?
– 4 –
Deja de perder el tiempo en tonterías
Dedica el tiempo justo a facebook, a subir fotos a instagram y a navegar por internet. Automatiza todo lo que puedas. Programa tareas que puedes hacer de un golpe. Es tu empresa, no tu pasatiempos.
– 5 –
Céntrate en lo importante
¿Qué tarea importante quieres llevar a cabo esta semana? Piénsala, hazle un hueco en tu agenda y ejecuta. Haz lo mismo cada semana. Una tarea importante, relevante, que genere negocio, que te haga la vida más fácil, que te abra puertas. Plantéalo como un reto muy positivo, porque lo es.
– 6 –
Escucha a tu cliente
Observa cómo se comporta, qué espera de ti, qué busca cuando va a verte. Aprende de él, por qué sigue a otras marcas, por qué elige a la competencia o por qué se queda contigo. Sigue trabajando tus fortalezas y esfuérzate para minimizar tus debilidades.
– 7 –
Usa el tono adecuado
El lenguaje que usas en tu tienda, escaparate, al atender a un cliente, al hacer visitas comerciales, en tus catálogos, web, redes sociales…. todo ello habla de ti y lo que eres. Haz un análisis crítico. ¿Eres amable, muy duro, directo, das muchos rodeos? ¿Usas el tono adecuado con tus seguidores? Si no es así ¿cómo crees que debería ser?
– 8 –
Sé optimista
Piensa en grande, confía en tu capacidad de hacer las cosas bien y pon todos tus esfuerzos para hacerlas realidad.
– 9 –
Sé creativo
Nunca dejes de imaginar y de probar cosas nuevas. Muchas fallarán pero alguna -seguro- te dará alguna grata sorpresa. Solo por eso todo el esfuerzo habrá merecido la pena.
– 10 –
Delega
Rodéate de los mejores, busca asesoramiento, aprende de la experiencia de otros profesionales, escucha. No puedes hacer todo solo y no es necesario que sea así. Dedícate a lo que sabes hacer y delega en especialistas lo que te cuesta más.
¿Te ayudamos a hacer que tus metas se vuelvan realidad?