Buena pregunta la del titular. ¿Se puede enviar publicidad a través de WhatsApp? Lo cierto es que whatsapp para hablar y enviar fotos en grupos, bien. Pero whatsapp para enviar ofertas y publicidad ¿sí o no? Qué incómoda es esa alerta de nuevo mensaje en un chat y, de repente, ese contacto que está en tu móvil por casualidad te escribe con un cartel de una promoción que ha lanzado, te invita a un evento que ha organizado o te avisa de que se va a acabar una oferta «por si te interesa».
Ya en nuestro blog mostramos nuestro «no» a usar whatsapp con fines profesionales. Hoy explicaremos los límites legales de su uso cuando el destinatario no nos lo ha indicado así explícitamente.
Qué dice la Ley respecto al envío de publicidad por WhatsApp
Artículo 21.1 Ley de Servicios Sociales de la Información el Comercio Electrónico
Queda prohibido el envío de comunicaciones publicitarias o promocionales por correo electrónico u otro medio de comunicación electrónica equivalente que previamente no hubieran sido solicitadas o expresamente autorizadas por los destinatarios de las mismas.
Artículo 21.1 Ley de Servicios Sociales de la Información el Comercio Electrónico, párrafo 2
Lo dispuesto en el apartado anterior no será de aplicación cuando exista una relación contractual previa, siempre que el prestador hubiera obtenido de forma lícita los datos de contacto del destinatario y los empleara para el envío de comunicaciones comerciales referentes a productos o servicios de su propia empresa que sean similares a los que inicialmente fueron objeto de contratación con el cliente.
Por supuesto, no podemos enviar publicidad a contactos que antes no lo hayan autorizado de esa manera. Si envías publicidad a una base de datos ‘que te has sacado de la manga’ no solo no está bien si no que es ilegal.
La ley no limita la herramienta de uso, por tanto sí se podría usar whatsapp siempre y cuando hayamos avisado a nuestros contactos de que podrían recibir mensajes promocionales en su teléfono. Yendo más allá la cuestión es ¿le gusta al usuario recibir ese tipo de mensajes por whatsapp? ¿Y si en vez de obtener el objetivo deseado logramos que nos aborrezcan?
Consejos para enganchar con publicidad amablemente
Segmenta tu base de datos. No envíes mensajes a lo bruto a todos tus contactos. Categoriza bien tu agenda y contacta, por ejemplo, con los que ya son tus clientes. Verán tu mensaje como un aviso que deben conocer. Los contactos que no se acuerdan de ti se sentirán molestos e, incluso si repites las acciones, terminarán bloqueándote. No hagas que te odien.
Respeto. Comunica, no vendas. Crea una campaña de publicidad, no mandes el primer mensaje que te venga a la cabeza. Si puedes, realiza una creatividad ad hoc para enviar por esta vía, utiliza el humor, consigue sacar una sonrisa al que reciba el mensaje. En definitiva, si de verdad pretendes hacer publicidad, hazlo bien. No encima de molestar, pases por cutre.
Pide feedback. Incluye un claim para obtener algún tipo de respuesta del receptor. Incluso coméntale que si no quiere recibir mensajes así te lo comente y le sacas de la lista. Los buenos mensajes están llenos de detalles. Si no se te ocurre cómo hacerlo, contacta con una agencia de publicidad que te eche un cable. ¡Para eso estamos!
Cuanto más personalizado, mejor. Los mensajes anodinos y generalistas no gustan a nadie. Piensa qué le gustaría oír a tu usuario y qué le puedes ofrecer. Si no le puedes ofrecer nada interesante, mejor abortar misión.
Planifica. No envíes cosas al tún tún. Coordina tus campañas y sincroniza lo que haces en radio, con tu web, con las acciones en prensa, con la comunicación, el blog, el emailing… Las buenas campañas de publicidad no surgen por impulso, nunca lo olvides. Todo está medido.
Sé original. Si has elegido whatsapp porque lo consideras «cercano», intenta estar a la altura y no te conviertas en un ser intrusivo que se cuela en los teléfonos de personas que pusieron su confianza en ti o en tu marca. La delicadeza en whatsapp no está de más.
Si no estás seguro, si intuyes que la vas a liar, si tu entorno te comenta que no es una buena idea, reflexiona y piensa en por qué haces esto y qué vas a conseguir. Si las cosas no están bien hechas se pueden volver en tu contra. Es decir, sí hay cosas que perder. Pero, si está bien hecho, seguro que hay mucho por ganar.
Y, ante la duda, mejor asesorarse con un equipo de publicistas. ¡Capitán Quimera para servirle, quién si no!