Ponte en situación. Estás en el sofá de tu casa. Por la televisión echan el último capítulo de la serie que te ha tenido en vela durante los últimos meses, la trama no puede estar más interesante y de repente… ANUNCIOS.
Seamos realistas, la mayoría de nosotros aprovecharemos esa pausa para ir al baño, mirar nuestro móvil o practicar nuestra actividad favorita, el zapping, pero casi ninguno nos pararemos a ver la ristra de spots que salen por la pantalla. Y esto pasa en todos los medios, internet inclusive.
Entonces es normal que te preguntes, ¿Sigue mereciendo la pena invertir recursos de nuestra empresa en este tipo de publicidad? Pues si amigo, y la clave está en contar historias. ¿No entiendes nada? Presta mucha atención.
Cómo escapar al zapping
Si quieres que tu público vuelva a fijarse en ti y en tus campañas de comunicación has de empaparte del fenómeno storytelling. Se trata de contar historias que interesen, que formen un valor añadido para tu público y que les aporte algo más que un contenido meramente corporativo ¿El fin? El que tú quieras, informar, motivar, conocer opiniones, vender…
¿Cómo hacerlo? Es sencillo:
- Sé diferente. No vale con repetir lo que otros hacen. Crea historias originales que lleguen a tus consumidores y que les provoquen sentimientos encontrados. Eso hará que no pierdan el interés por lo que hace tu empresa.
- Sé casual. Aunque tu creas que no tiene relevancia alguna, los quehaceres diarios que se suceden en tu negocio suelen interesar y mucho a los clientes.
- Sé cercano. Pon nombres y apellidos a los protagonistas de tus historias. Ponerle cara a aquellos que forman parte de la marca crea un gran sentimiento de identificación.
- Sé observador. Has de conocer a tu público al dedillo. Qué les gusta, qué contenidos les interesan, qué plataformas usan…Cuanto más sepas de ellos más acertada será tu estrategia empresarial.
- Sé interesante. Crea expectativas, suspense e interés. Dales una razón de peso para que vuelvan.
Ya deberías saberlo, el público solo está dispuesto a pagar y consumir por aquello que quiere, dónde quiere y cuándo quiere. No seas negativo, este fenómeno, aunque en un principio beneficie en mayor medida a la audiencia, también puede ser muy positivo para tu empresa.
Es hora de estrujarse los sesos y empezar a añadir valor a tus mensajes construyendo narraciones que eduquen, inspiren y cambien las vidas de tus clientes. Si necesitas un poco de ayuda extra no dudes en ponerte en contacto con Capitán Quimera, somos especialistas en contar historias.
Colorín colorado, este cuento ha acabado.